El futbolista sueco Zlatan Ibrahimovic ha quedado envuelto en un escándalo luego de que el pasado sábado se le viera conduciendo ilegalmente un Ferrari Monza SP2, que él mismo se había comprado por su cumpleaños, por las calles de Estocolmo.

Se trata de un modelo capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en menos de tres segundos y su velocidad máxima supera holgadamente los 300 km/h. Todo ello sin poseer un parabrisas, por lo cual quien desee experimentar en carne propia toda su potencia, debe llevar puesto un casco.
Si bien el actual delantero del A. C. Milan no infringió el límite de velocidad, al momento de sentarse al volante no tenía los papeles en regla, detallan los medios locales.

Las autoridades viales confirmaron la infracción que, según la ley local, prevé una multa de entre 1.200 y 2.000 coronas suecas (entre 120 y 200 dólares).
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